Horario: Lun a Vie: 9.00 – 21.00

Sara Gil García es psicóloga general sanitaria con una amplia experiencia en el ámbito clínico. Posee formación especializada en terapias psicológicas de tercera generación y EMDR, lo que le permite ofrecer una atención integral y basada en la evidencia. Su experiencia abarca el trabajo con pacientes en contextos sanitarios, educativos y de rehabilitación neurológica.

FORMACIÓN ACADÉMICA:

  • Grado en Psicología. Universidad de Oviedo
  • Máster Universitario en Psicología General Sanitaria. Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
  • Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación. Universidad Internacional de Valencia (VIU)
  • Niveles I y II en EMDR. Instituto Español EMDR – Protocolo estándar acreditado por la Asociación EMDR España

A lo largo de su trayectoria, Sara ha trabajado en el ámbito clínico atendiendo a población adulta, ofreciendo evaluación, diagnóstico e intervención en diversas problemáticas de salud mental. Cuenta con experiencia en el tratamiento de trastornos de ansiedad, depresión, trauma y trastornos de personalidad, aplicando enfoques terapéuticos basados en la evidencia, como EMDR y terapias de tercera generación.

Ha desarrollado su labor en el área de la neuropsicología, trabajando en la intervención con pacientes con daño cerebral adquirido, aplicando estrategias de rehabilitación cognitiva y apoyo emocional tanto a los pacientes como a sus familias.

También ha participado en el ámbito educativo, interviniendo con población infantojuvenil con necesidades educativas especiales, ofreciendo apoyo en el desarrollo emocional y social. Su experiencia incluye la terapia asistida con animales, así como la formación en entornos de educación inclusiva y prevención de acoso escolar.

Sara es una profesional comprometida con la salud mental y el bienestar de sus pacientes. Su trayectoria le ha permitido desarrollar una visión integral de la psicología, abordando la intervención clínica desde un enfoque humanista y basado en la evidencia. Su capacidad para adaptarse a las necesidades de cada paciente y su formación en diversas corrientes terapéuticas la convierten en una psicóloga versátil y altamente cualificada.